lunes, 6 de octubre de 2008

LOS NIÑOS ANTE LA MUERTE


Recopilado por Eliana Bermúdez Cardona


Como adultos tenemos el deber de enseñar a los niños que en la vida no todo son cosas buenas y agradables. Hay que mostrarles que también existe sufrimiento, dolor y muerte. Es por esto que se les debe preparar para que en el momento de afrontar la pérdida de un ser querido o de una mascota, sepan tomar esta situación con serenidad y sin traumas.


Es importante conocer los procesos naturales de un niño ante la muerte y las preguntas que él o ella se hacen en cada etapa de su infancia. Esto le ayudará a usted como adulto ( educador o padre) a estar preparado para las respuestas que el niño pedirá. Las primeras preguntas sobre la muerte empiezan hacia los cuatro o cinco años de edad y reaparecen más tarde con virulencia en la preadolescencia. El proceso que sigue es el siguiente:


HACIA LOS 4-5 AÑOS: Empiezan a preguntar sobre la muerte, pero la entienden como algo reversible, como si el muerto se hubiera ido de viaje y pudiera reaparecer en cualquier momento. En esta edad ellos identifican la muerte y la vida de una manera muy borrosa. Relacionan la muerte con enfermedad y dolor. Junto al miedo por su propia muerte, aparece la angustia por la muerte (ausencia) de sus padres.


ENTRE LOS 5 Y 10 AÑOS: Los niños empiezan a comprender que la muerte es un estado permanente. Son más conscientes que algunas cosas que han desaparecido, simplemente no volverán y les interesa saber qué le pasa a la gente que se muere. Es en esta edad que personifican la muerte a través de monstruos, la relacionan con catástrofes naturales o la reproducen en sus dibujos.


A PARTIR DE 8 o 9 AÑOS: Se da cuando el niño ya entiende el ciclo de la vida y descubre conscientemente la obligatoriedad de la muerte, así como el hecho de irreversibilidad de la misma. Comprende que él también morirá llegado el momento. A esta edad se preguntan por el sentido de la vida y si sufren alguna pérdida cercana, temen por la suerte de los que han sobrevivido.


¿Debe el niño participar en las celebraciones de duelo, despedida, funeral, etc. de sus seres queridos?
Los psicólogos se definen porque sea el niño quien decida. Si quiere ir que vaya, pero nunca debemos obligarlos a asistir. Sin embargo, este es el momento preciso para empezar la educación alrededor de la muerte. Un niño está en capacidad de asumir un ritual de muerte y para ello es muy valioso que un adulto de su confianza esté siempre cerca de él para responder a cada una de las preguntas que se suscitan en medio de una ceremonia de despedida. Después de la muerte de un ser querido hay que hacer un seguimiento al niño para comprobar que no se trastornen sus costumbres: comida, sueño, colegio, deseo de estar solo, etc. Si esto sucede es importante que lo vea un especialista.


FACILITE EL DUELO: Para ayudar efectivamente al niño a enfrentar saludablemente la muerte de un ser querido, es imprescindible conocer su proceso normal de aflicción; la concepción de la muerte que corresponde a su edad y su desarrollo psicológico, entre otros factores. Lo cierto es que este proceso debe estar siempre acompañado de un lenguaje sencillo por parte del adulto, evitando explicaciones complicadas o que estimulen sus fantasías y concepciones equivocadas de la muerte. Se debe facilitar también, en la medida de lo posible, la participación del pequeño en los rituales y demostraciones de duelo en las que participe la familia.
Es preciso que los adultos eviten los eufemismos para designar los asuntos de la muerte, utilizando frases como “Se fue a un largo viaje”, “Se fue para el cielo” “Desde ahora será tu ángel protector”, “Ahora tienes una estrella en el cielo”. Esto lo único que hará es darle una visión fantasiosa de la muerte, evitando que el niño se disponga al verdadero proceso de asimilación de los hechos.


FACTORES QUE INFLUYEN EN CADA CASO
La forma en que un niño se adapta o acepta la pérdida de un ser querido o una mascota, depende de varios factores como:


· Su edad en el momento de la pérdida y su entendimiento de la muerte.
· Su contorno familiar: creencias religiosas, culturales, etc.
· Su acercamiento a lo perdido: si es alguno de sus padres o hermanos, o un abuelo o un primo.
· Las características de la pérdida: muerte repentina, una larga enfermedad o por violencia.
· La sensibilidad y ayuda de los miembros supervivientes de la familia ante sus sentimientos y necesidades emocionales.
· Su propia experiencia en pérdidas anteriores.


En todo caso, las siguientes recomendaciones pueden ser útiles en el momento de acompañar el duelo de un niño :



  • No evite hablar de la muerte.

  • Anime al niño a expresar sus sentimientos.

  • No le diga a los niños algo que después deberán desaprender.

  • Responda a sus preguntas con honestidad.

  • No hable más allá de su nivel de comprensión.


Ejercicio


1. Lee atentamente el cuento la abuelita de arriba, la abuelita de abajo y analiza la representación de la muerte en el protagonista
2. Ingresa al portal del Dr Montoya Carrasquilla(http://montedeoya.homestead.com/duelos.html) y ubica los cuestionamientos alrededor de la muerte para ser trabajados con un niño de 4-7 años y otro entre los 8 y los 11 años. Luego realiza un análisis de los hallazgos.

www.buzoncatolico.com y Guía para el Duelo Funeraria San Vicente

13 comentarios:

maria del c dijo...

A los niños debemos enseñarle la verdad sobre las cosas, dentro de su capacidad de entendimiento.
Primero enseñarle amar a Dios sobre todas las cosas, para que el conosca que hay un ser supremo que es el que dirige al mundo en el cual estamos todos.
Que todas las cosas buenas y las no deseables que suceden son pruebas que dios nos coloca para mirar hasta que punto confiamos en el, por que el es nuestro padre celestial, nos corrige, asi como los padres que queremos tanto a nuestros niños, tambien le damos amor, pero tenemos que corregirlos.
Debemos de educar al niño sobre la realidad de la muerte,ya que debemos de estar el dia menos esperado con nuestro padre celestial, y ese ser querido que no esta con nosotros debemos llevarlo dentro de nuestro corazon.


Maria del carmen hernandez rivas

jui dijo...

Al niño desde pequeño se le debe enseñar o por lo menos hacer que la muerte se vea fuertemente entrelazada con su vida, para que después de perder un abuelo, una mascota, o algún otro familiar no le sea complicado asimilarlo. Como pudimos ver en este pequeño articulo una de las variables para que el niño tenga una mayor aceptación a la perdida de un ser querido, depende de su entendimiento a la muerte, el cual es uno de los tantos factores que existen para que el niño se adapte a esa perdida.
También se pudo ver que la familia en si, debe tener un conocimiento amplio acerca de la muerte, para que de esa manera se le pueda ayudar al niño a sobreponerse, eso si teniendo en cuenta su edad, para hablarle de la muerte de una forma que pueda entender e interpretar correctamente; cosa que hace parte de las recomendaciones que nos da el articulo para acompañar al niño durante la perdida.

Anónimo dijo...

La inocencia de los niños hace que los padres recurran a las mentiras para explicar muchas cosas que ocurren en la vida diaria. Entre ellas está la muerte. Los niños se preguntan que pasó con la persona ausente a lo que los padres o familiares recurren a mentiras como un viaje muy largo, o tratan de enmascarar la muerte como una realidad bonita, como un medio que Dios usa para que disfrute del paraíso. Pero lo mejor, a mi opinión sería preparar a los niños a cualquier situación de ese tipo para no tener ilusiones a lo largo de su vida y que el proceso de duelo se lleve a cabo sin tener que hacer participes a los niños de mentiras.

Anónimo dijo...

JUAN CAMILO TORRES Q.
Yo pienso que a los niños desde muy temprana edad se les debe ir educando sobre la muerte, sin tener que esperar a que ellos empiezen con sus dudas, por eso los padres de los niños deben decirles la verdad cuando un ser querido se muera y no decirles mentiras, dependiendo de la edad uno les explica las cosas, y tambien pienso que deben de participar del duelo, ya que ellos deben ser concientes de las cosas que pasan en la familia. No estoy de acuerdo con que a los niños les digan mentiras sobre la muerte, es mejor decirles la verdad, teniendo en cuenta la causa de la muerte y la edad del niño. Eso que les digan que los muertos estan en el paraiso, eso no debe ser asi, todo debe ser con la verdad porque tarde que temprano se van a dar cuenta.

Anónimo dijo...

Juan Esteban Valencia E.

Los niños, por le mismo hecho de ser niños no tienen la suficiente consciencia y madurez mental para interpretar y darle la trascendencia necesaria a la muerte de un ser querido, por eso es preferibler primero saber el nivel de madurez que cada niño tiene a la hora de darles una noticia de este tipo, si el niño es muy receptivo posiblemente se conduela y mas si es alguien tan apegado como u n padre, pero si no ps tan solo lo va a interpretar como simplemente que Dios se lo llevo para estar con el...

Y aunque es preferible no decirles mentiras a estos pequeños pues hay casos especiales y se deberia analizar antes la situacion

Anónimo dijo...

LUIS DANIEL MARIN MARULANDA
"Los Niños Ante La Muerte"
En este texto hablan aserca de como los adultos o las personas mayores a los niños pekeños le niegan la muerte o se la hacen entender komo una kosa muy mala k hay k tenerle miedo; por ejemplo ahi dic q enrtre los 4 y los 5 años ellos empiezan a tener muchas dudadas, y tienen komo koncepto de la muerte un viaje o algo similar, creen k solo las personas k c mueren son los enfermos, etc.. Tambn hablen de los niños entre los 5 y los 10 años ellos ya se van dando kuenta de ke la muerte es algo k es para siempre, y ellos en stas edades, se expresan hacia las demas personas sobre la muerte, dibujando monstros o katastrofes naturales, etc..Entre los 8 o 9 años elniiño ya se da kuenta k el tambn puede o va a morir y ya entiende el ciclo de la viida..

Anónimo dijo...

JUAN CAMILO RESTREPO ROMERO
10-B

Nunca he entendido ni tampoco se ha sabido porque la gente o más bien los padres tienen la costumbre de ocultarle las cosas a los niños más pequeños, cuando lo debido sería preparar a los niños desde pequeños que no todo es bueno en la vida. Nunca ocultarles a los niños ni mentirles a la hora de sus preguntas.

Vemos una serie de rango de edades en las que los niños reaccionan distinto frente a la muerte, y en estos niños vemos la diferencia entre los conceptos; se ve como los amigos, el ambiente de su entorno y todo empiezan a influir en ellos.

A la hora de un entierro se recomienda que los niños decidan y es ahí cuando los padres deben acompañar más a los pequeños y estar ahí con la verdad siempre para sus preguntas. Y no sólo el padre deber responder con la verdad sino que debe usar un lenguaje no fantasioso ni muy infantil, pero si que el niño entienda y se le facilite el duelo.

cristhian castro dijo...

En la epoca que estamos viviendo,la era de la comunicaión, rota muhca informacion tanta que no se puede contener..y por esto se podria decir que entramos a una etapa en la que los niños deberian conocer de la muerte..tienen el conocimiento suficiente para poder afrontar la verdad con conciencia.
Ahi que concientizar a lso padres de que los niños estan preprados para afrontar estos temas y muchos otros mas...porque asi lo pide la epoca asi lo vivimos hoy...y necesitamos concientizarkis desde la niñez

Anónimo dijo...

Una de las recomendaciones comunes en todos los artículos, libros y demás, es el hecho de que es respondabilidad de los adultos acompañar y guiar a los niños y las niñas en este proceso del entendimiento de la muerte, de acuerdo a las leyes naturales de la conservación de la especie, en tanto, es responsabilidad de todos propender por que los individuos vivan y dejen desendencia. La desendencia obviamente se logra cuando los individuos han sido formados para continuar, para continuar bien, para lograr salir adelante y es ahí donde el proceso de entender la muerte, se convierte en un punto importante.

Si el proceso muerte no se logra posicionar correctamente, es posible que tengamos individuos que fácilmente se entregan al dolor frente a una situación de pérdida, es posible que esos individuos no resistan, no se recuperen y todas esas falencias y dificultades, pueden generan en el entorno sobre todo de los niños, crisis que nunca se cerraran correctamente y esos niños crecerán dolidos, angustiados, con una carga trágica que les pesará y que con seguridad improntarán también en su desendencia.

Sin embargo, pienso de manera diferente a la propuesta de que a los niños no se les debe hablar con los eufemimos ya anotados por Bermúdez Eliana, debido a que considero, como de hecho consideran la mayoría de los escritos al respecto, que a los niños hay que hablarles en su lenguaje, de manera que nos entiendan. Esos eufemismos, los considero parte natural del lenguaje de los niños, lenguaje fácil de entender, el cual puede irse ajustando a medida que crece, es más, considero que el niño a medida que comparte y se da cuenta de otros eventos similares en otros, entiende por su propia cuenta la realidad, pues bien es propuesto también "al niño se le debe guiar y vigilar para ver si su comportamiento común se altera y poder así intervenir.

Intervención apoyada de:
http://www.zonapediatrica.com/psicologia/la-muerte.html

y

http://www.craaltaribagorza.net/article.php3?id_article=344

Anónimo dijo...

Juan Manuel Quintero

Me parece que los niños por su corta edad no tienen la capacidad ni el entendimiento para enfrentar concretamente una situación como la muerte. Por lo tanto creo que lo mejor es ir educandolos paso a paso para que ellos mismos vayan asimilando la verdad sobre este asunto.

Creo que una de las mejores formas de irlos guiando por este camino tan doloroso para la mayoría es enfocandose en el lado de Dios. Esto para que la muerte sea vista por ellos mas como un llamado de Dios a quien se va, que como una gran tragedia y de esta forma recuerden con amor a quien se fue mas que con dolor.

Anónimo dijo...

Jose leonardo rubio

Considero que a causa de la inocencia de los niños, no saben lo que en realidad implica la muerte y los perjuicios que trae a los seres mas cercanos, por lo cual no es claro el sentimiento que que un niño puede despertar frente a tal acontecimiento.

La mejor solucion para que un niño pueda afrontar la muerte de un ser querido, es informarle sobre la realidad de la muerte de la forma mas sincera ´posible, aclarando que en cualquier momento puede llegar y que nadie es ajeno a ella y que aunque es un acontecimiento dificil en la vida del ser humano, es inevitable, ya que todo ser esta destinado a extinguirse por naturaleza.

Anónimo dijo...

??????????? que babosada

ADRIANA HERNANDEZ CARDONA dijo...

Definivamente tengo mucho que asimiliar acerca de la muerte,ya que si los adultos no la tenemos clara será complicado que nuestra infancia lo asimile de la mejor manera. Veo que creia saber muchas cosas, tener las respuestas para muchas otras, pero no es así,a los niños se les debe enseñar que lo mas ligado a su vida desde que nacen, es la muerte, que es un suceso inevitable y que a todos nos tocará en determinado momento, y que es por eso que debemos tratar vivir preparados para asumirla y evitar así cargos de consciencia y arrepentimientos